Cuando todo pasa más rápido que tú

Cuando todo pasa más rápido que tú

08/jun/2018

¿Has tenido alguna vez esa sensación de que mires donde mires todo pasa super rápido? ¿Esa impresión de querer subirte a un tren y pensar que ibas a subirte a la locomotora y resulta que te das cuenta de que vas en el vagón de cola? Y no me refiero (al menos no solo) a que veas que otras personas (competencia) ha tenido la misma idea que tú, o que la gente más joven esté empujando y haciendo cosas que a ti ni se te habían ocurrido. Esto son consecuencias de a lo que me refiero. Me refiero a esa sensación de que asomas un momento la cabeza, miras, observas y escuchas, te sitúas y dices "aaahhh, vale, estamos "a setas". Entonces te pones a trabajar y cuando vuelves a asomarte con el resultado de tu trabajo, "¡Ostxas! pero si esto son rolex" (mírate el chiste, por si no lo conoces). 

Pues eso, que se te pasa el arroz continuamente.

Y es que no podemos negar que estamos viviendo una época (y no es temporal, esta época ha venido para quedarse) vertiginosa, plagada de información por todos los lados (la llamada infoxicación), de datos, de experiencias y contenidos compartidos (de más o menos valor), y agilidad creativa e impulsividad creadora gracias a valiosas metodologías que ayudan a sacar servicios y productos al mercado bajo la premisa de testar y mejorar después con el feedback recogido, pero que dudo si comienzan a utilizarse por el viejo paradigma como recurso para continuar con la lucha entre competencias. Osea, como aquello de "quien pega antes es el que al final gana", pues igual: "hay que sacar cosas al mercado antes que los demás; lo de la propuesta de valor…. ya veremos" (y de que sea #UserFirst ni hablamos, :-D).

Pues bien, es cierto que son las características del momento histórico que "nos toca" vivir (y que no olvidemos que lo construimos entre todos/as), pero lo que te comentaba al principio, esas sensaciones de asomarte por la ventana y ver que tu estás parado/a y que te cuesta un mundo cogerte al ritmo de fuera, no es una sensación nueva. Diría que hasta es invariable en el tiempo, se repite generación tras generación, cada una en su momento histórico. Quizá hasta forme parte de la naturaleza humana. ¿O acaso no recordáis a vuestros padres o abuelos cuando comentaban cosas acerca de… ¡qué se yo!... la radio, la tele, la música, la ropa, el teléfono, los coches,… ¡LA LUZ!? (si te gustan las series, Mad Men y Downton Abbey muestran bien esto que te digo).

Sentirse fuera de la época ha sido y es algo propio del paso de la vida y la evolución, pero sólo PORQUE TENDEMOS A ACOMODARNOS. Sí, así es, la causa es que tendemos a buscar el descanso (llamémoslo así) tras el logro de algo: conseguimos un título académico y nos relajamos, conseguimos un trabajo y nos relajamos, conseguimos un nivel de facturación y nos relajamos, conseguimos un equipo de colaboradores y nos relajamos… Y sí, "relajarse" es necesario, necesitamos disfrutar del logro, sentir que el esfuerzo invertido ha servido de algo y valorar para qué ha servido. Pero (ahora sí entra la idiosincrasia de esta época) si quieres rentabilizar tu esfuerzo en la vida, tienes que tomarte esto como una carrera de fondo y dejar de ser un spinter. Sólo así conseguirás que, cuando logres alguna meta y la disfrutes, no te cueste un mundo volver a reconectar con es el "momentum" de la vida.

¿Cómo hacer esto? ¿Cómo entrenarte en esto?

Bueno pues ampliando 3 áreas: tu conocimiento, tu actitud y tu movimiento físico. En esta infografía te resumo algunas de las acciones dentro de cada área que puedes comenzar a hacer para ampliarlas. ¡¡OJO!! no son las únicas que existen, pero pretendo que tu parálisis no sea por no tener un guión ;-). Si tú tienes otras estrategias, ya sabes, abajo en comentarios esperamos tu aportación.

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